MUSICA DURA: julio 2012

Voy a comenzar este post volcando textualmente las palabras que hace dos días me regaló mi gran amigo Claudio "Quivi" Cabrera en respuesta a un mensaje de texto que le mandé avisándole de la triste noticia sobre la muerte de Jon Lord. Me respondió "Ayer las teclas fueron todas negras, pero tenemos dos consuelos, el arte es eterno y nosotros lo vimos de cerca". Creo que la única aclaración que puedo dar ante tamaña respuesta es recordar aquella noche a mediados de los '90 en la que fuimos a ver por primera vez a Deep Purple al estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires junto a nuestro entrañable amigo Daniel "Peli" Bralo (Q.E.P.D.). Al Igual que muchísimas personas habíamos esperado toda una vida para ver a la banda de nuestros sueños en vivo y en directo y por fín Purple aterrizaba en la Pampa Húmeda. Nuestras posibilidades económicas nos habían permitido conseguir entradas en las plateas populares que en el estadio Obras se ubicaban lateralmente y se extendían desde el costado del escenario hasta el fondo del recinto donde practicamente se juntaban con las preferenciales. Debido a esta peculiar posición de las mismas y gracias a que los Purple nunca tuvieron mas que un puñado de luces y unos cuantos amplificadores como escenografía, logramos ubicarnos al costado del escenario, justo atrás del teclado de Jon Lord, de manera tal de tenerlo delante nuestro, de espaldas y nada mas que a un par de metros de distancia, por lo que pudimos ver en detalle todas y cada una de las cosas que hizo esa noche. Por supuesto que durante años habíamos escuchado detenidamente sus solos y sus arreglos , siendo el único tecladista al que realmente admirábamos , sobre todo teniendo en cuenta que eramos dos violeros y un batero, por lo que nuestra afinidad para con los muchachos ejecutores de las teclas era casi nula. (perdón Gallenti)
Deep Purple se encontraba en un gran momento, recién habían lanzado "Purpendicular" y si bien ya no estaba Richie Blackmore el ingreso de Steve Morse había provocado un "refresh" tan importante en el grupo que la energía que se percibía tanto en el disco como en el escenario era impresionante, muy funky, muy en la onda "Fireball" . Si le tuviera que explicar alguien lo que los tres vivimos esa noche no encontraría palabras ni adjetivos para hacerlo. La experiencia de ver a cinco de los mejores músicos del mundo divitiéndose, sacándose chispas en contrapuntos y sobre todo ver a Jon Lord tan de cerca, siguiendo todos sus movimentos detras del Hammond, arremangándose la camisa antes de cada solo, y de alguna manera manejando la batuta de la banda fué una experiencia que nos pegó tan fuerte que creo que luego del show nos fuimos cada uno a su casa sin pronunciar una palabra hasta el otro día y no estoy seguro pero es probable que a alguno de los tres se le dislocara la mandibula y ya no me acuerde.
Los años pasaron, uno de nosotros se fué, y las cosas no volvieron a ser igual, pero el recuerdo de aquella noche sigue tan vivo como el primer día y hoy es un consuelo ante tan tremenda noticia.
A manera de homenaje les dejo el gran concierto para grupo y orquesta compuesto por Jon Lord, ejecutado por la flamante Mark II y lanzado en una época en la cual Deep Purple aún no tenía definida una línea musical clara pero que lograba impactar entre los jóvenes londinenses con propuestas vanguardistas como esta. De alguna manera estos conciertos habían sido concebidos para darle el gusto a Jon Lord y según palabras del mismo Richie Blackmore años después "si el album"In Rock" no hubiese funcionado probablemente hubiésemos estado tocando junto a orquestas hasta el día de hoy"
La versión remasterizada que subo consta de 2 CD, el primero es la parte en que el grupo tocó sin la orquesta y que no fué publicada originalmente. Allí adelantaban una versión de Child In Time que no había sido grabada en estudio todavía. El segundo, obviamente, son los tres movimientos del concierto que todos conocemos, dirigido por Malcom Arnold y ejecutado junto a la Orquesta Filarmónica Real, pero además está incluída una parte de los bises que se hicieron esa noche y que tampoco había sido publicada originalmente.

Este post se lo dedico a Quivi y sobre todo a la querida memoria de nuestro amigo Peli quien sin duda alguna ,en este preciso momento, debe estar mucho mas cerca de Jon Lord de lo que estuvimos aquella noche a mediados de los noventa.